Ayer estaba en Monteriggione que es un pequeño castillo medieval ubicado cerca de Siena en la Toscana, y pasé más de una hora esperando el atardecer. La puesta de sol en un lugar así tenía que se bellísima!!!
Para esperar la puesta del sol, salí por una de las dos puertas de la fortaleza
y me quede ahí contemplando la vista, que espectáculo!!!
Intente jugar con un gato, que se trepaba a los olivos cada vez que me acercaba, Ademas vi muchos turistas, algunos solo miraban a la distancia, algunas parejas se sacaban selfies y yo esperaba…
El sol descendía lentamente, pero en el momento justo, se escondió detrás de unas nubes y ahí desapareció, sin grandes colores, sin ningún momento de gloria…
Sin embargo, la espera valió la pena. Una hora para relajarse en silencio no es siempre fácil de conseguir…
Que belleza … realmente Italia nos regalo muchos paisajes espectaculares en esta pascua
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