El gran Leonardo da Vinci nos dejó como herencia una serie de grandes obras a medio terminar o que nunca fueron realizadas.
Una de estas es la obra que en 1482 Ludovico il Moro, Duca de Milán, propuso a Leonardo.
Debía ser la más grande estatua ecuestre del mundo, un monumento en honor de su padre Francesco Sforza.
Leonardo se puso rapidamente a la obra, observando y diseñando los más bellos caballos que existían en el ducado.
Realizo cientos de diseños bellisimos y un primer proyecto con un caballo con las patas anteriores alzadas, que sin embargo fue imposible de realizar, ya que tenía serios problemas de estabilidad.

Así pasaron los años, lo que sumado a algunos problemas de presupuesto hacieron que de la escultura no se viera ni la sombra.
Finalmente, en 1493, casi diez años después del encargo, Leonardo realizó un segundo modelo en arcilla que debia ser la base para realizar el molde de la escultura en broce. Todo el mundo estaba admirado de la belleza y de las gigantescas dimensiones del animal.
Paradojalmente, cuando ya estaba todo listo para fundir la escultura, las 100 toneladas de bronce necesarias para hacer el monumento ya no estaban disponibles, ya que se habían utilizado para hacer los cañones necesarios para una de las tantas guerras en las que Ludovico el Moro participó.
Asi finalmente Leonardo abandonó el proyecto y dejó Milán…
Si el modelo en arcilla hubiera llegado a nuestros dias, sin duda que habria sido una de las obras de arte más famosas del mundo, pero lamentablemente esto no fue asi, ya que cuando en 1499 Milan fue imvadido por las tropas francesas, el caballo de arcilla que se encontraba aún en el Castello Sforzesco fue completamente destrozado por los soldados.

Asi, lo unico que llegó a nosotros de esta magnifica obra son los diseños preparativos de los caballos y que se conservan ahora en el Castillo de Windsor en Londres.
Hace algunos años tuve la suerte de ver a las afueras de las murallas de Montepulciano, una reconstrucción moderna de esta magnifica obra, basada en los dibujos y diseños de Leonardo, pero obviamente hecha de materiales compuestos y con una estructura de acero.

Era inmensa, tienia 7,8 m de altura y unos 10 metros de largo, con un peso total de 20 toneladas. Me imagino cuan grande podría haber llegado a ser si hubiera sido realiza con el jinete sobre el caballo.