Dédalo e Ícaro. Canova en el museo Correr. Venezia.

Una de las espociciones que visité en el museo Correr de Venezia estaba dedicada al gran escultor Veneto, Antonio Canova

La obra que más me llamó la atención fue la de Dédalo e Ícaro

Esta fue una de las primeras esculturas que Canova realizó en Venezia cuando apenas tenía entre 20 y 22 años (1777-79).

En ella se ve a Dédalo, el padre de Icaro, que está asegurando las alas en los brazos de su pequeño hijo. Estas alas les permitirían volar y asi escapar del laberinto del minotauro.

El detalle que más me gustó es la cara de Dédalo, entre seria y triste, como si tuviera dudas de que realmente pudieran volar o quizas prevedendo que Icaro se acercaría mucho al sol y tendría un trágico final.

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