Durante la semana santa hicimos un muy bonito viaje en Camper por la parte sur de la Toscana. En cuatro días visitamos varios pueblos y ciudades en la provincia de Siena.
Partimos el jueves santo con un buen poco de tráfico en la autopista y llegamos como a medio día a nuestra primera meta que era Montepulciano.
Para nuestra sorpresa nos encontramos con que el mercado ocupaba todo el lugar que debía ser el área de sosta y un gran cartel que decía que no se podía estacionar el Camper hasta las tres de la tarde, una vez terminado el mercado. No nos quedó otra que esperar.
Como casi todas las ciudades de esta zona, Montepulciano tiene un origen etrusco al cual siguió la dominación Romana.
Durante el medioevo la ciudad paso desde periodos de independencia a intensas guerras con Siena durante las cuales solía encontrar la alianza de Florencia que siempre estuvo interesada a tener una base estable al sudeste de Siena,
Nuestra visita comenzó tomando es ascensor que se encuentra al frente del área de sosta (P5) que lleva directamente a la puerta El Prato, desde la cual se ingresa a la ciudad atravesando su antigua muralla.
Al interior hay muchas estrechas callejuelas con pórticos que unen las calles principales en las cuales no faltan bastantes restorantes y enotecas donde se puede comprar o probar el vino de la zona que se llama simplemente vino noble de Montepulciano.
En varios puntos es ademas posible disfrutar la vista a los campos cercanos con sus características viñas y olivares.
Para llegar a la plaza principal, llamada Piazza Grande, hay que subir a la parte más alta del pueblo.
Al llegar me entendí por que la llaman así, bueno la verdad, no es que sea muy grande, pero en comparación a las angostas calles del resto de la ciudad, llama la atención.
El principal edificio de la plaza es El Palazzo Comunale que es como una versión más pequeña del palacio de la Signoria de Florencia. Sin duda resultado de los años de influencia o control que esta ciudad ejerció sobre Montepulciano.
Cuando estabamos cansados de caminar regresamos al Camper a reposarnos un poco.
Después de un rato salimos a la búsqueda de una iglesia que habíamos visto desde lo alto de la ciudad. Es la famosa iglesia de San Biagio , que fue diseñada por Antonio da Sangallo el viejo, unos de los más famosos arquitectos de renacimiento, que por muchos años estuvo a cargo de la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma.
La calle que lleva a la iglesia es espectacular, es uno de esos típicos caminos Toscanos bordeado de altos cipreses. Cuando se acaban los árboles el paisaje de abre y en medio a un prado aparece la iglesia.
Muchas veces, sobretodo en pueblos medievales, hay hermosas iglesias están completamente rodeadas de edificios y así es difícil apreciarlas y verlas en todo su esplendor. Este no es el caso de la iglesia de San Biagio ya que el entorno en que se encuentra la hace aún más espectacular. Lamentablemente estaba cerrada cuando fuimos.
De regreso al Camper disfrutamos de un buen vino y de el tradicional queso pecorino (de oveja). Con lo que pasamos una muy tranquila noche.
Sin duda, Montepulciano es un lugar que vale la pena visitar!!!
Para saber mas les dejo este bellisimo video, lamentablemente solo en Italiano
Venezia e il Veneto 
Bellísimo lugar… me encanto la iglesia, que pena que estuvo cerrada
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