Las murallas medioevales de Montagnana, de casi dos kilómetros de largo, son una de las maravillas del Veneto y constituyen uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura militar medieval en Europa.
Las impresionaron murallas que hoy podemos admirar datan de mediados del siglo XIV, cuando los Carraresi, señores de Padova, ampliaron y reforzaron esta fortaleza que era esencial para el control de la frontera con la Verona de los Scaligeri, que dominaban la cercana ciudad de Legnago.



Detalle del foso que rodea las murallas de Montagnana. Este tiene un ancho de entre 30 y 40 metros y antiguamente podía ser inundado para hacer más difícil la aproximación de los enemigos a las murallas.