La mayoría de los claustros tienen una estructura arquitectónica similar, con un patio central cuadrado, comúnmente con un pozo en el centro y rodeado por los cuatro costados de corredores con bellicimas columnas.

Tambien en muchos de ellos es comun ver algunas tumbas o ataúdes de algún Prior o de algún personaje importante del lugar.

El claustro de la iglesia de San Francisco della Vigna en Venezia es también así, pero tiene una particularidad que yo no había visto antes. Todo el piso de los corredores está formado de tumbas, cada centímetro está cubierto de lápidas…

Una de ellas me llamó mucho la atención ya que tenía tallado un barco, y por lo que pude entender de las escrituras, la tumba es de alguien que perteneció al Arte de los Calafai, osea la asociación de trabajadores dedicados a calafatear los barcos, y la lápida habría sido donada por sus compañeros de orden.

