Una de las cosas que más me gustan de Venecia son sus pozos. Estos se encuentran en cada angulo de la ciudad, pero más que pozos son en su mayoría cisternas para acumular agua de lluvia.
Todos los pozos tienen en su parte superior las llamadas «vera da pozzo», las cuales eran antiguamente realizadas con piedra Blanca de Istria y esculpidas con hermosos diseños.

Para mi la «vera di pozzo» más hermosa de la ciudad es la que está a la entrada del Museo Guggenheim. Aunque es pequeña y me imagino que fue diseñada para un uso doméstico y no público como las que normalmente se pueden ver en los campos venecianos, es una verdadera obra de arte…
