Hace un par de semanas visitamos la Villa Beatrice d’Este, un antiguo monasterio transformado en Villa Veneta en el siglo XVII. Un bonito lugar para un paseo o picnic dominical.
La villa está en la cima del Monte Gemola, en los colli Euganei, provincia de Padova y se puede llegar a ella desde Cinto Euganeo, un pequeño pueblo cercano a Este.

Desde aquí se puede disfrutar de una vista espectacular de los Colli Euganei, de los colli Berici, de los Alpes y lógicamente la cercana Padana.
La villa debe su nombre a la beata benedictina, Beatrice I d’Este (1192-1226).
Beatrice era hija del Marqués Azzo VI d’Este. Durante su juventud la princesa vivió difíciles momentos familiares. En pocos años su padre y uno de sus hermanos murieron en guerra y su familia perdió sus propiedades en la zona de Este, lugar origen de la familia y del marquesado.
Después de estos duros momentos, ella encontró refugio en un convento de la zona. Unos años después compró y restauró un antiguo monasterio que se alzaba en el Monte Gemola, donde fundó una nueva comunidad de clausura y en ella vivió los últimos años de su corta vida.
El monasterio, dedicado a San Juan Bautista, se mantuvo funcionando como tal durante más de tres siglos y medio, extendiendo la reputación de santidad de su fundadora.
En 1657 la propiedad fue comprada por el comerciante veneciano Francesco Ruberti, quien la transformó en la villa actual.
A principios de la década de 1900, se construyó una barchessa (nombre que se da en el Veneto a las bodegas de las antiguas propiedades agrícolas) sobre las ruinas de la antigua iglesia del convento.

La Barquessa
Desde 1972, todo el complejo paso a ser propiedad de la Provincia de Padova, la que durante los años setenta y ochenta realizo una importante restauración.
Actualmente algunas partes de la villa están destinadas a albergar el Museo Naturalista Provincial, en cuyas habitaciones se ilustran los aspectos vegetativos y faunísticos del territorio.