La provincia de Rovigo es una provincia italiana situada en la región del Véneto, con su capital en la ciudad de Rovigo. Cuenta con una población de aproximadamente 227,000 habitantes y una superficie de unos 1,789 km². El territorio es completamente llano y corresponde casi en su totalidad a la zona geográfica del Polesine. Limita al norte con las provincias de Verona, Padua y Venecia, al sur con la provincia de Ferrara (Emilia-Romaña), al oeste con la provincia de Mantua (Lombardía) y al este con el mar Adriático.

La provincia se extiende longitudinalmente unos 100 km desde las zonas de los ríos Adigio y Po hasta la costa adriática, donde se encuentra el delta del río Po, reconocido como patrimonio de la humanidad por la UNESCO y que forma parte del Parque Regional del Delta del Po del Véneto. El territorio está atravesado por importantes ríos como el Po, el Adigio y el Canal Bianco, y presenta numerosos canales de drenaje debido a las frecuentes inundaciones históricas.

La provincia se divide en tres zonas geográficas: Alto Polesine (con capital en Badia Polesine), Medio Polesine (con capital en Rovigo) y Bajo Polesine (con capital en Adria). Los principales núcleos urbanos, además de Rovigo, son Badia Polesine, Adria, Porto Viro, Lendinara, Porto Tolle y Taglio di Po.

Económicamente, Rovigo tiene una vocación principalmente agrícola, con cultivos de cereales como trigo, maíz y arroz, además de huertos de manzanas, peras, duraznos y hortalizas. También hay acuicultura especialmente en los valles del delta del Po. La industria local se compone principalmente de pequeñas y medianas empresas en los sectores agroalimentario, mecánico, maderero, textil, construcción y materiales de construcción.

En cuanto a infraestructuras, la provincia está servida por autopistas importantes como la A13 Bologna-Padova y la A31 Piovene Rocchette-Rovigo.

La provincia de Rovigo tiene una historia particular, con una marcada influencia veneciana desde finales del siglo XV, que ayudó a definir sus fronteras e identidad cultural.

En resumen, la provincia de Rovigo es una zona llana del Véneto con una economía agrícola e industrial moderada, caracterizada por un territorio de importancia ambiental e histórica, incluyendo el delta del río Po.