Uno de los edificios mas importantes de Kempten es la Basílica de San Lorenzo (Basilika St. Lorenz).

La historia de la Basílica de San Lorenzo en Kempten tiene raíces antiguas que se remontan al año 752, cuando San Magno y su compañero Teodoro llegaron a la zona. Ese año, Audogar fundó una abadía benedictina en Kempten, de la que fue el primer abad.

En 774, la reina Hildegarda, tercera esposa de Carlomagno, donó las reliquias de los santos Epimaco y Gordiano a la abadía, convirtiéndola en una importante institución religiosa.

La basílica original fue destruida durante la Guerra de los Treinta Años, pero la reconstrucción comenzó en 1652 sobre las antiguas ruinas, de las cuales se formó la estructura actual. La construcción barroca, diseñada por los arquitectos Michael Beer y Johann Serro, se completó y consagró en 1748. Se considera el primer gran edificio eclesiástico construido en el sur de Alemania después de esa guerra.

La basílica se distingue por sus dos grandes campanarios con cúpulas bulbosas, añadidos en 1900, y la imponente cúpula sobre el coro.
El interior luce frescos blancos prístinos con decoraciones barrocas, un altar mayor con columnas y una serie de valiosas obras de arte y mobiliario religioso histórico. En 1969, la iglesia recibió el título de basílica menor del papa Pablo VI.




