Durante nuestras vacaciones en el lago di Garda, dormimos una noche en el pequeño pueblo de Tignale. Subiendo la montaña que lleva hacia Tignale vimos a lo lejos una iglesia literalmente en la punta del cerro, por lo que al día siguiente fuimos a visitarla.
Es el Santuario de Montecastello, también conocido como Santuario de la Virgen de la Estrella, construido en el lugar donde anteriormente existían antiguas construcciones, algunos dicen un templo otros un castillo. La actual iglesia data de 1599, y ha sido restaurada en varias ocasiones, incluyendo una restauración en 2008.
El santuario debe su nombre a la Virgen de la Estrella, vinculada a una leyenda sobre la aparición de una estrella misteriosa que puso fin a una guerra sangrienta entre habitantes de Trento y Brescia.


En su interior se conservan importantes frescos y destaca la gran cantidad de exvotos dejados por los fieles en señal de gratitud por gracias recibidas. Uno de estos es un cuadro que muestra todas las etapas de la persecución y muerte de un banda local de ladrones comandada por un tal Giovanni Beatrice, conocido como Zanzanù, por parte de los pueblos de los alrededores en 1617. Una verdadera carecía al bandido.

Desde el santuario hay unas impresionantes vistas al lago de Garda y a las montañas de los alrededores.





Todavía me pregunto, como fue que se les ocurrió pelear una batalla en un lugar como este, tan aislado y sin especiales recursos económicos…
Un lugar maravilloso tanto por la iglesia como por sus paisajes…




