En muchos palacios o villas es muy común encontrar grandes eficios llamados «Limonaia» que eran destinados a tener en su interior las plantas de cítricos y otros árboles delicados que pudieran morir con el frío de invierno.
La Limonaia del Giardino dei boboli se utiliza todavía hoy para proteger los más de 500 maceteros donde crecen los cítricos que es posible ver en distintos angulos del Jardín.
De la Limonaia la verdad es que lo que más me gustó fue el jardín delantero del edificio con sus bellísimas y perfumadas rosas
Venezia e il Veneto 