El anfiteatro estaba situado en las afueras del norte de Padua romana, cerca de una curva en el río Meduacus (ahora Brenta), en una zona que se ha transformado profundamente con el tiempo, pero que conserva importantes rastros arqueológicosEl anfiteatro romano de Padua es un importante sitio arqueológico ubicado dentro de los Jardines de la Arena, junto al antiguo convento Eremitani, en el centro de la ciudad. Fue construido entre el final de la era republicana y el comienzo de la era imperial, particularmente en el período de Augusto (27 aC – 14 dC).
En la Edad Media, el anfiteatro sufrió una demolición casi total para la reutilización de materiales de construcción. En el siglo XIV, la zona fue comprada por la familia Scrovegni, que construyó un palacio y la famosa Capilla Scrovegni, ahora famosa por los frescos de Giotto. El palacio fue demolido en 1803, pero la capilla permaneció.
Los restos del anfiteatro fueron redescubiertos en el siglo XVII y excavados a finales del siglo XIX y principios del XX (1880-1881 y 1906-1907). Hoy en día, se conservan principalmente partes de la pared elíptica mediana, con aberturas de fórnix que formaban los escalones y numerosos fragmentos de piedra.
En 1880, tras la compra por parte del municipio de Padua de la Capilla Scrovegni y la zona de la Arena, Antonio Tolomei, concejal y entonces alcalde de la ciudad, organizó una primera campaña de excavaciones, dirigida por el arquitecto Eugenio Maestri para sacar a la luz el antiguo edificio.




