Cada vez que salgo de la Basilica del Santo por  la puerta que conduce  al claustro de la Magnolia siempre me detengo a admirar dos bellísimas tumbas afrescadas.

La del costado izquierdo es mi favorita ya que aparte de los afrescos podemos ver en ella la escultura de un caballero indosando una armadura completa, es el sepulcro de Federico Lavellongo.

El monumento funerario de Federico Lavellongo.



Francesco, originario de Brescia ganó  una gran fama como capitán de fortuna  combatiendo en toscana, Emilia y Toscana.

Por ello, los Carraresi lo quisieron como podestà de Padua, cargo que ocupó del 1 de septiembre de 1371 hasta su muerte.  Los últimos meses de su vida los pasó del lado de los señores da Carrara luchando contra Venecia.  La muerte le sorprendió  el 1 de septiembre de 1373, como reza también el epígrafe.

Detalle del sarcófago.
Los santos representados en la luneta son: a la izquierda San Francesco d’Assisi, San Girolamo e Sant’Antonio abate, a la derecha San Pedro, un santo obispo y  San Paolo.
No se sabe con certeza quien realizó los afrescos de la luneta votiva, pero se han propuesto varios nombres: Giusto de’ Menabuoi, Avanzo, un seguidor de Guariento, o más genéricamente un pintor perteneciente al ámbito padovano.

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