El asedio de Famagosta tuvo lugar entre el 22 de agosto de 1570 y el 4 de agosto de 1571, cuando las fuerzas otomanas atacaron la ciudad, que era parte de la República de Venecia. Este asedio fue crucial para la conquista de Chipre por parte del Imperio Otomano. A pesar de la resistencia liderada por el comandante veneciano Marcantonio Bragadin, la ciudad cayó tras casi un año de asedio, resultando en la ejecución brutal de Bragadin y el control otomano de Chipre hasta 1878.
El liderazgo de Marcantonio Bragadin fue crucial en la defensa de la ciudad, donde implementó estrategias de fortificación y organizó la resistencia contra un ejército otomano numéricamente superior, que contaba con hasta 100,000 soldados. A pesar de su valiente defensa, Famagusta cayó el 1 de agosto de 1571. Tras la rendición, Bragadin fue capturado, torturado y ejecutado, convirtiéndose en un símbolo del sacrificio veneciano en la lucha contra el Imperio Otomano.

Después de varios días de torturas, Marcantonio Bragadin fue desollado vivo y su piel fue preservada como un trofeo de guerra. Su piel, rellenada de paja y cosida, fue exhibida en una procesión burlesca por las calles de Famagusta y después fue llevada a Constantinopla como regalo para el sultán Selim II.
La piel de Marcantonio Bragadin fue robada en 1580 por Girolamo Polidori, un joven navegante que logró infiltrarse en el arsenal Otomano en Constantinopla. Posteriormente, fue llevada a Venecia, donde se convirtió en un símbolo de eroismo para todos los venezianos.
En un inicio los restos del Bragadin fueron llevados a la iglesia de San Gregorio pero en 1596 fueron trasladados a la Basílica de los Santos Giovanni e Paolo, donde en encuentra todavía.




