La Torre Donà es el nombre de la más grande de las tres torres de época medieval que se conservan en el centro de Rovigo.
La torre se inició a construir en 920 por el obispo de Adria y fue terminada en 954. Posteriormente fue modificada y ampliada bajo el gobierno de la familia Estense en 1160.

El nombre de la torre deriva de la noble familia Veneziana «Donà», propietarios del Castillo de Rovigo desde 1598 hasta el siglo XIX.




