En la falda del colle de la Rocca de Monselice, se esconde literalmente un antiguo tesoro medioeval.
Se trata de la ex Pieve di San Tommaso.
La iglesia de San Tomás Apóstol, es una de las más antiguas de Monselice y aparece mencionada por primera vez en un documento del año 828 con el que el papa Gregorio IV confirma la propiedad de bienes al monasterio de Santa Giustina de Padova.
Lamentablemente, debido a la falta de una manutención adecuada, una parte de techo se derrumbó, permitiendo que el agua de las lluvias entrara en su Interior, dañando algunos de los preciosos afrescos del siglo XII que hay en su interior.
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