Gracias a los trabajos de instalación de un tendido eléctrico en medio a una transitada calle del centro de Verona, un grupo de arqueólogos pudieron excavar preventivamente en el lugar, encontrando tres calles superpuestas una bajo la otra: una del siglo XVIII, otra del XV y por último una medioeval. Debido a excavaciones anteriores, se cree que bajo estas se encuentra la calle Romana, pero no se continuará excavando hasta esa profundidad.
Ahora los trabajos continuarán y esta testimonianza del pasado será nuevamente enterrada.





