Desde hace muchos años que paso con frecuencia por delante de la Villa Pojana, y nunca que habia detenido a visitarla. Cada vez, me admiraba su elegante simplicidad y armonia en medio a ese gran patio cubierto de verde, es decir de la esencia del estilo de Palladio.

La villa fue encargada a Palladio por Bonifacio Poiana, miembro de una antigua familia, que gracias a su lealtad a la República de San Marcos, poseia desde la edad Media una jurisdicción de tipo feudal sobre los territorios que hasta el dia de hoy llevaban su nombre.
La villa fue construida en frente de una antigua propiedad de la familia que hasta el día de hoy es dominada por una torre y algunos viejos edificios de uso agrícola. Esto es lo único que resta del antiguo castillo medieval, cuyos restos con buena probabilidad fueron en parte utilizados para la construcción de la villa.
Palladio probablemente diseñó la villa a finales de la década de 1540, las obras avanzaron lentamente hasta que los trabajos se concluyeron en 1563, cuando los pintores Bernardino India y Anselmo Canera y el escultor Bartolomeo Ridolfi completaron la decoración interior.

La villa como la vemos hoy en día se completó en el siglo XVII, cuando los descendientes de Bonifacio adaptaron el edificio, con la adición de un cuerpo de obra a la derecha de la villa. Las dos estatuas situadas a ambos lados de la escalinata de la entrada principal también se añadieron en esta época, obras atribuidas a Girolamo Albanese en 1658.

Entrado al interior de la villa, nuevamente me vino esa sensación de estar simplicidad y austeridad, ya que las primeras salas carecen casi totalmente de decoraciones, donde sólo es posible concentrarse en los elementos arquitectónicos del edificio. Poco a poco, sin embargo se llega a algunas salas ricamente afrescadas.
La planta principal, o piano nobile, está dominada por una gran sala rectangular dominada por los grandes ojos circulares desde los cuales se filtra la luz del exterior, a los lados de esta nacen dos corredores desde donde se distribuyen simétricamente salas más pequeñas.

Desde el salón central es posible salir al atrio, desde donde es posiblemente admirar la entrada principal de la villa y la escala adornada con dos estatuas.



Siguiendo con el recorrido se llega a las salas más ricamente decoradas de la villa y el acceso a los subterráneos…







En los pisos superiores hay otras salas de servicio utilizadas como graneros y almacenes de grano, y según dicen también para la cría de gusanos de seda. Lamentablemente no se pueden visitar.


Esta Villa, aunque poco decorada y sin ningún tipo de muebles en su interior es de una belleza única debido propiamente a su simplicidad, a la simétrica de sus formas…




