Esta semana fui a Serbia por trabajo y tuve la posibilidad de visitar algunos lugares. Uno de estos fue la segunda ciudad más importante del país y actual capital europea de la cultura: Novi Sad.
Solo un par de horas pero valió la pena…

Esta zona a través de los siglos ha formado parte de diversos imperios que de un modo u otro han dejado su seño en el lugar. Los celtas conquistaron esta región en el siglo IV a.C. y construyeron una fortaleza en la orilla derecha del Danubio. En el siglo I a.C., llegaron los Romanos quienes ampliaron la fortaleza y la llamaron Cusum. Esta fue destruida por los hunos en el siglo V, reconstruida unos años después por los bizantinos, que la llamaron Petrikon. Posteriormente fue conquistada por ostrogodos, francos, ávaros, búlgaros y de nuevo por los bizantinos. Entre los siglos X y XII perteneció al Reino de Hungría. Entre 1526 y 1687, la región cayó bajo el dominio del Imperio Otomano.

A finales del siglo XVII, Petrovaradino o Pétervárad pasó a ser posesión de los Habsburgo. A la población ortodoxa de la región se le prohibió vivir en la ciudad por lo que en 1694 se fundó un nuevo pueblo en la orilla izquierda del Danubio. A La nueva ciudad se le dió el nombre Novi Sad que significa Nuevo Asentamiento.


Ya no tiene una finalidad defensiva, sino que acoge numerosas actividades culturales. La más importante es el festival de música EXIT que se celebra en el mes junio.
