La villa Contarini es una de las villas más grandes y majestuosas del Veneto. La parte central fue probablemente diseñada por Andrea Palladio y construída en la década del 1540 sobre los restos de un antiguo castillo medieval.


Hasta la segunda mitad del siglo XVII la villa siguió siendo una residencia rural. Fue Marco Contarini, procurador de San Marco, quien decidió ampliar el edificio con dos alas laterales, convirtiéndolo en una suntuosa sede de representación y entretenimiento donde se realizaban grandes fiestas en las cuales participaban los miembros de la alta sociedad Veneta y extranjera.



Los proyectos de Marco Contarini no fueron completados por falta de fondos y finalmente sus descendientes terminaron por cerrar la villa y dejarla abandonada a su suerte.


Después de quizás más de un siglo de abandono, la familia Camerini compro la villa en 1852, y comenzó inmediatamente los trabajos de restauro de la villa, devolviéndole asi su antiguo esplendor.




Tras un largo periodo de abandono después de la Segunda Guerra Mundial, la villa se abrió al público en 1970, gracias a los trabajos de restauración de la familia Ghirardi y a la protección del Ente de las Villas Veneta.
Todo el complejo fue adquirido en 2005 por la Región del Véneto, y es actualmente uno de los principales museos de la región.
