El Mastio Federiciano, es una fortaleza medieval ubicada sobre la colina de la Rocca en Monselice. Fue construído sobre los restos de una antigua fortaleza Bizantina que fue conquistada por los Longobardos, en el año 602 DC.
En 1239, en medio de las guerras entre Guelfos y Gibelinos, que localmente enfrentaban las tropas del Emperador Federico II y el Marquez Azzo VII d’Este, el emperador ordenó la construcción de la fortaleza y de una serie de muros que la defendieran.
Para su construcción se demolió y reciclaron las piedras de una antigua iglesia que se encontraba en el lugar (la l’antica pieve di S. Giustina).
Los Carraresi, señores de Padova, conquistaron Monselice durante el siglo XIV. Bajo su gobierno se amplio el complejo de murallas que protegían el mastio, llegando a englobar la totalidad del Monselice medieval. Esto no pudo evitar que Monselice pasara a ser dominio Veneziano en 1405. Algunas partes de estas murallas aún se pueden ver en el centro de la ciudad.
La ultima vez que la fortificación fue útil para la defensa de la ciudad fue en 1509 cuando las tropas de la Lega dei Cambrai, que estaba en guerra contra Venecia, asedio Monselice, causando algunos destrozos en las murallas y la fortaleza medieval.
Luego de este episodio reinó la paz veneziana, con lo que la importancia estratégica de la fortificación perdió importancia. El colle della Rocca pasó así a ser parte de las propiedades de algunas importantes familias venezianas como los Marcello y Duodo, que construyeron en ella sus villas veraniegas.

Hoy la fortaleza se puede visitar solo algunos días al año. Durante la visita, los guías explican en forma amena las características e importancia del lugar y muestran algunos interesantes objetos encontrados en el lugar durante las últimos trabajos de restauración.