Normalmente visito Noale, pequeña ciudad de la provincia de Venezia, para participar a una bellísima gara de Arco. Como no va ser bella si se realiza alrededor de una antigua fortaleza medieval, La Rocca de los Tempesta.
Esta fue construida en el siglo XII, como residencia de los señores de Noale, la familia Tempesta y se utilizó con fines militares hasta el siglo. Más tarde cuando la zona pasó bajo el dominio de Venezia, se convirtió en la sede del Podestà hasta su abandono definitivo en 1763.
Tras la dominación napoleónica, la fortaleza se utilizó como cementerio en 1819, permaneciendo así hasta 1983, cuando la administración municipal decidió finalmente construir el nuevo cementerio municipal. Los últimos cuerpos enterrados en la rocca fueron exhumados en 1996.
De la fortificación medieval, hoy podemos admirar las imponentes ruinas rodeadas del foso, por donde fluyen las aguas del río Marzenego, todo en el centro de un bellissimo parque.
¿Pero quienes eran los Tempesta?
Los Tempesta fueron una familia noble veneciana, activa en la Marca Trevigiana durante la Edad Media. Descendían de Bertaldo Malsperone Carbonara, quien legó sus posesiones a Guido Tempesta en 1119.
La familia desempeñó un papel importante en los municipios de Treviso y Padua, pero perdió su prestigio con la llegada de los señoríos Da Romano y Da Camino.
En el siglo XIV, la familia vendió la mayor parte de sus posesiones y acabó retirándose al castillo de Crespignaga, donde el último heredero legítimo, Marco, murió en 1380.
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